Tres especies de tortugas nativas de sabana y bosque alto andino, fueron llevadas voluntariamente por sus dueños a funcionarios de la oficina provincial Sabana Centro, entidad adscrita a la Corporación Autónoma Regional (CAR) Cundinamarca en el Municipio de Zipaquirá, para iniciar un adecuado proceso de rehabilitación, por encontrarse en grave estado de abandono.

Al momento de la entrega, los ejemplares, entre ellos dos de la especie morrocoy, presentaban un alto cuadro de desnutrición y lesiones en ojos y extremidades, por lo que fue necesario trasladarlas con urgencia a la fundación Bioandina en Mesitas del Colegio y así ponerlas a salvo en manos de profesionales.

Las autoridades prenden las alarmas y hacen un llamado urgente a quienes privan a las tortugas de su hábitat natural y las mantienen como mascotas en cautiverio, ya que por no contar con condiciones ni espacios adecuados para su protección, pueden causar daños irreversibles y conducirlas a un inminente riesgo de extinción.