Miles de personas mueren cada año en la República del Congo, debido al comercio de los llamados “Minerales de conflicto”, los cuales son utilizados como materias primas en la elaboración de suministros y productos de diferentes empresas alrededor del mundo. La comunidad económica internacional busca soluciones para combatir este importante flagelo.
Grandes industrias como Intel, líder en el mercado mundial de tecnología y otras 120, de siete diferentes sectores de la economía, se reúnen desde hace varios días para generar estrategias encaminadas a cambiar la forma de hacer negocios y así evitar que los traficantes continúen aprovechándose de los mineros. Ellas están empeñadas en eliminar los llamados “minerales de conflicto” y así dar fin a una guerra que tiene un amplio recorrido histórico.
Para las multinacionales, Las milicias violentas controlan gran parte de los yacimientos minerales en el Congo. Sumado al gran número de asesinatos de inocentes, cosechan miles de millones de dólares, financian guerras, cometen crímenes de lesa humanidad y vulneran a diario los Derechos Humanos, sin que hasta ahora nadie haya hecho nada por evitar esta problemática.
Por esta razón, Intel, en el marco del Día de la Tierra a celebrar el próximo 22 de abril, revela su más importante proyecto global. Este consiste en convocar a empresas en los ámbitos aeroespacial, automotriz, joyería, tecnologías de la información y de consumo, a planear la realización de auditorías en lugares claves de extracción minera en diferentes partes del mundo, con el fin de evitar que grupos armados al margen de la ley se sigan tapando de dinero a costa del trabajo de los campesinos y sus familias.
Intel ya inició la travesía
Como una manera de compensar el daño causado por el uso de recursos naturales en conflicto, la empresa lleva viajando por más de dos años a más de 86 fundiciones en 21 países, entre ellos Bolivia, Chile, Indonesia, Perú, Polonia, Sudáfrica y Taiwán, con un solo fin: Además de hacer la correspondiente vigilancia, brindar educación a la comunidad acerca de las consecuencias de la guerra por minerales y fomentar su participación en programas, para visualizar una forma más segura de hacer negocios. “Hemos alcanzado mucho, pero sabemos que es apenas el comienzo” aseguró Brian Krzanisch, Director Ejecutivo de Intel.
Así mismo, la industria líder en la fabricación de microprocesadores sabe que no basta solamente con realizar inspección y vigilancia en zonas afectadas. En su intento de responsabilidad social empresarial, se ha comprometido en la búsqueda de alternativas más sólidas en el empleo de estos minerales. Según Rosangela Melatto, Gerente de Responsabilidad Corporativa de Intel para América Latina “En enero de 2014, la empresa anunció una meta importante. Logró fabricar microprocesadores libres de conflicto para el tantalio, el estaño, el tungsteno y el oro. Creemos que así el problema no está totalmente resuelto, y se necesitará vigilancia continua en todo el mundo”.
En diferentes ocasiones, Intel ha convocado a grandes industrias que utilizan tantalio, estaño, tungsteno y oro en su cadena de suministros a evitar el uso de materias primas con los denominados metales de conflicto. No obstante, la respuesta no ha sido del todo positiva. Varias asociaciones comerciales han manifestado su desacuerdo con el cambio de reglas frente al uso de estos minerales.
A pesar de las negativas, Intel continúa firme en su propósito, para asegurar de forma responsable que productos y componentes que son suministrados, sean libres y así apoyar el abastecimiento de la región del Congo y de los países adyacentes. “La erradicación de la problemática no está en la prohibición de estos materiales, ya que privaría a los congoleños de una de sus pocas fuentes de ingreso. Es más eficaz implementar sistemas para llevar un registro comercial y así asegurar que los minerales no apoyen de forma inadvertida los conflictos en el Congo” Señaló la funcionaria.
Gobierno, responsable en la búsqueda de soluciones
Para las multinacionales, una solución definitiva al complejo tema de los minerales de conflicto requiere tanto la participación activa del Estado, como el trabajo cooperativo entre las industrias, las instituciones gubernamentales y las ONG. En esa medida, estas han convocado en múltiples ocasiones a representantes de varios países y gobiernos internacionales, para compartir el enfoque del sistema de verificación de fundiciones en la industria mineral, y así tomar medidas urgentes al respecto.
“Hemos hecho excelentes progresos hasta la fecha, pero nuestro trabajo en el tema continúa con aliados de negocios, gobiernos y organizaciones no gubernamentales. Intel ha creído siempre que este tema es muy importante para tener que esperar. Nuestra jornada libre de conflictos está lejos de acabar”, concluyó la Gerente de Intel.