Martes, 29 Abril 2025

Ricardo Mora Goyes M.Sc.

(Experto en gestión integrada de cuencas / Environmental Management Foundation)

Los efectos planetarios del cambio climático, en particular aquellos como la sequía y los incendios de coberturas vegetales, agravados por la presencia del fenómeno de El Niño, consecuencias devastadoras como el desabasteciendo de agua potable y las enormes pérdidas económicas en el sector agropecuario, nos con­vocan a reflexio­nar sobre las estrategias  de gestión que debemos implementar de manera urgente en nuestros territorios.

El enfoque de cuencas hidrográficas nos permite acercarnos a este objetivo común como parte esencial de una estrategia de gestión ambiental territorial que permita enfrentar estas nuevas amenazas planetarias. El mundo cuenta con 260 cuencas hidrográficas internacionales, que abarcan el 50% de su superficie y contienen cerca del 60% de los caudales de agua dulce del planeta, abasteciendo a un 40% de la población mundial.

En estos términos, hablar de gestión de cuenca cooperativa transfronteriza es hablar de beneficios ambientales para la cuenca, de beneficios económicos de la cuenca y de beneficios  políticos gracias a la cuenca. Es poner en marcha meca­nismos para que las sinergias en todas  las escalas espaciales vayan más allá de las riberas de los ríos, incluyendo todo el territorio de  la cuenca compartida (pá­ramos, bosques, humedales, cultivos, zonas pecuarias e industriales,  asenta­mientos humanos, etc.). Con ello se es­pera que los bene­ficios surgidos de las alianzas  entre actores locales, regionales, nacio­nales o internacio­nales apunten a la búsqueda de in­  tereses colectivos que se traducen en un bien común.

El objetivo fundamental de este enfoque, a escala de cuenca hidrográfica, es que desde una planificación territorial integral, participativa, concertada y prospectiva po­damos pensar colectivamente hacia la prio­rización de acciones de corto, mediano y largo plazo. Es el momento de mantener  el enfoque de integración transfronteriza; esto significa ir más allá de las posibles tensiones propias de las asimetrías políti­cas, económicas, sociales y ambientales, o de aquellos conflictos relacionados con las relaciones históricas geoespaciales entre habitantes de la cuenca.

“Hablar de gestión de cuenca cooperativa transfronteriza es hablar de beneficios ambientales para la cuenca, de beneficios económicos de la cuenca y de beneficios políticos gracias a la cuenca”

En este sentido, la gestión cooperativa en el marco de las cuencas compartidas deberá constituirse en una plataforma sólida de negociación entre partes, que pueda superar de manera oportuna los conflictos coyunturales, y proyectar esce­narios de mayor confianza para que los cooperantes puedan acompañar los pro­cesos concertados.

El llamado urgente es a que todos los ciudadanos, como habitantes de cuen­ca, inicien en todo el territorio nacional las negociaciones que permitan desa­rrollar, desde una postura colectiva, esa planificación estratégica y prospectiva sobre ese escenario futuro, con alcan­ces generacionales.

Es necesario que la gestión en cuencas hidrográficas compartidas con enfoque territorial sea holística, flexible, dinámica y potencialmente adaptable a las escalas espaciales y temporales, y a las necesida­des de los usuarios actuales y futuros.

Afrontar el cambio climático y adaptar­nos inteligentemente a él nos compromete a superar las fronteras territoriales, a dejar la individualidad y a jugar todos en el mismo equipo... ¡Manos a la obra! ¡No hay tiempo que perder!

0
0
0
s2smodern