Una tortuga de cerca de 1,80 metros de largo arribó en la madrugada del lunes a las playas del Rodadero. La inusual visita llamó la atención del vigilante del hotel Irotama, quien llegó hasta el lugar a contemplar al animal conocido como tortuga laúd, para luego darle aviso a las autoridades, pues no sabía qué hacer.
De acuerdo con voceros de PGIRS, la división de la empresa de servicios públicos de aseo del Distrito de Santa Marta que se encarga de hacer trabajos de manejo de residuos sólidos con la comunidad, el animal llegó a desovar, es decir, a colocar huevos en la playa para luego retornar a su hábitat. Aunque es una especie migratoria, la tortuga laúd (Dermochelys coriacea) regresa al sitio donde nació a poner sus huevos y deja las aguas tropicales para seguir a las aguas polares en viajes de miles de kilómetros con su medio de orientación que es el campo magnético. Es la mayor de todas las especies de tortuga.
Como el hecho se registró en horas de la madrugada, la tortuga no fue perturbada por la cantidad de turistas que comúnmente deambulan por la zona. Sin embargo, las autoridades decidieron cercar el sitio donde se presume que la tortuga colocó los huevos, por lo que la zona ahora es otro “atractivo” fotográfico para los visitantes.
En esta época es común encontrar vendedores de huevos de tortuga en los peajes de la carretera entre Ciénaga y Santa Marta, una actividad ilegal que afecta gravemente a la especie, que se encuentra amenazada. Las tortugas contribuyen en la actividad pesquera y el equilibrio ecológico, porque controlan las poblaciones de medusas que comen peces pequeños. Individuos de esta especie suelen asfixiarse con pedazos de plástico en el mar al confundirlos con medusas, principal fuente de su dieta.
Se aparea cada 3 o 4 años y solo la hembra sale a la tierra, cuando va desovar. El proceso es aparatoso y lento, ya que hace una excavación para poner hasta 130 huevos. Lo hace en horas de la noche o de la madrugada para evitar las altas temperaturas. Si logra evitar la mano del hombre que caza huevos de tortuga, a los 60 días de incubación, estos eclosionan y los tortuguillos se van abriendo camino hacia la superficie del mar teniendo que superar la más dura prueba de supervivencia en contra de sus depredadores: aves y reptiles.
Esta tortuga Laud pesa aproximadamente unos 500 kilos
Funcionarios de la empresa de servicios públicos se tomaron fotos con el animal mientras facilitaban que este pudiera arrastrarse hasta el agua.
Los visitantes aprovechan para tomarse fotos donde al parecer están los huevos de la tortuga laúd.