Lunes, 14 Abril 2025

El Gobierno Nacional, la Cámara de Alimentos de ANDI, Red Papaz, De Justicia y Educar Consumidores llegaron a un acuerdo para el etiquetado frontal.

blu radio. nuevos sellos de advertencia para la comida chatarra. foto minsaludColombia tendrá un modelo propio de etiquetado frontal nutricional que garantizará que los productos contengan información clara y comprensible para el consumidor.

El modelo de etiquetado frontal definido de forma conjunta por los distintos actores, está en línea con una perspectiva integral en la que se tuvieron en cuenta las características propias del consumidor colombiano.

Los sellos frontales de advertencia serán negros, de forma circular y presentarán una advertencia sobre productos altos en azúcares añadidos, sodio y grasas saturadas.

Además, los sellos frontales positivos serán de uso voluntario y estarán relacionados con aquellos alimentos que cumplen con criterios positivos para la salud.

La resolución la prepara el Ministerio de Salud y según una vez expedida la resolución se dé un plazo máximo de 18 meses a la industria para que haga los ajustes pertinentes, pero antes se dan 10 días para el análisis de impacto normativo, 30 días para recibir comentarios en el país, 90 días a modo de consulta internacional y para recibir los conceptos de la Superintendencia de Industria y Comercio y otras entidades.

Se estima que este último paso se dé en el mes de mayo del 2021 y su implementación en noviembre del 2022.

Lo anterior, es el resultado de un trabajo multisectorial liderado por la Presidencia de la República, el Ministerio de Salud y Protección Social, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Cámara de la Industria de Alimentos, la Cámara de la Industria de Bebidas y la sociedad civil representada por Red Papaz, De Justicia, Educar Consumidores, entre otros que participaron en la construcción.

Este acuerdo se dio tras un proceso que duró un año y medio, que tuvo como base la evidencia científica y en el que participaron diferentes actores clave.

En este período, se analizaron diversos modelos gráficos del mundo y límites nutricionales de diversos países latinoamericanos; todo ello en el marco de la actual reglamentación del país y de las normas internacionales sobre la materia.

“Los ciudadanos tienen derecho a tener información completa, clara y veraz, y la industria está convencida de este propósito. Siempre hemos estado a favor y promovido las mejores prácticas de información al consumidor y que estas se apliquen en Colombia. De igual forma, destaco que este trabajo que se ha hecho de forma amplia en conversación con distintos sectores, ha permitido desarrollar un modelo acorde con las características de los consumidores colombianos”, afirma el Presidente de la ANDI, Bruce Mac Master.

Además, a partir de ahora se debe incluir el sello frontal de advertencia, el cual será monocromático con reporte de alto en: azúcares añadidos, sodio y/o grasas saturadas.

Las nuevas directrices también plantean rediseñar la tabla nutricional haciéndola más simple, así como incrementando su tamaño para facilitar su lectura.

Igualmente, las etiquetas deberán presentar el contenido de nutrientes por 100 gramos o 100 mililitros y por porción. Se resaltan ítems que son de interés en salud pública (calorías, grasas, azúcares adicionados y sodio) y el reporte de vitaminas y minerales que son deficientes en la población colombiana (vitamina A y D, hierro y zinc).

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