Tras una campaña en redes liderada por Greenpeace, Samsung reutilizará los componentes no problemáticos y reciclables de los Galaxy Note 7 recolectados.
Con la creciente y mundial polémica de las explosiones de las baterías de dispositivos Samsung Galaxy Note 7, la ONG Greenpeace inició una campaña para exigirle a este gigante de la tecnología que reciclara los casi 4.3 millones de celulares que debieron ser retirados del mercado, aún cuando ya habían sido vendidos y usados por los clientes.
Foto tomada de www.greenpeace.org
La campaña consistió en hacer que ciudadanos alrededor del mundo compartieran en redes sociales un video junto con el hasthtag #SaveTheGalaxy, en el cual se exponía un mensaje sobre el beneficio de reciclar todas esas unidades del Galaxy que ya no podían ser usadas o comercializadas. En el video se exponía como todos esos celulares representaban aproximadamente 730.000 kilogramos de residuos con un alto valor: metales preciosos en sus componentes. Entre los más valiosos están el cobalto, el tungsteno, la plata, el oro y el paladio, los cuales iban a terminar en un incinerador de algún relleno sanitario, de no ser por las acciones impulsadas por la ONG.
Foto tomada de www.cnnespanol.cnn.com
En respuesta a la campaña, Samsung se comprometió a volver a fundir aquellas unidades no vendidas del Galaxy Note 7 y reutilizar aquellos componentes sin ningún problema reportado, como las cámaras y las alarmas, para poder utilizarlas y revenderlas en futuros teléfonos. En el caso de los componentes que no pueden ser reutilizados, la compañía extraerá y reciclará la materia prima de una manera ambientalmente responsable y dispondrá correctamente los residuos. Adicionalmente, la empresa anunció que participará en una nueva investigación adelantada por la Unión Europea, que busca desarrollar una tecnología ambientalmente amigable para reciclar celulares.
Fuentes: Greenpeace, CNET.