Según expertos, la razón por la que no se había vuelto a saber de esta especie es que su hábitat fue alterado y migraron a zonas mas altas, donde no hay presencia de humanos.
Un curioso y casual hallazgo fue realizado en la Sierra Nevada de Santa Marta. Se trata del avistamiento del ave conocida como ‘Barbudito Azul’, una especie de colibrí del que no se tenía noticias desde hace 69 años y cuya especie se creía en extinción.
El hallazgo fue realizado por miembros de la Fundación Proaves que realizaban una investigación sobre el impacto de los factores climáticos en el hábitat de las aves de la zona.
“Fue un hallazgo sorprendente ya que no sabíamos que especie de ave era, nunca la habíamos visto. Lo que hicimos fue fotografiarla y luego llevamos las imágenes y las cotejamos con nuestros registros y archivos, nos dimos cuenta de que se trata del ‘Barbudito azul’. Es una sorpresa porque estábamos convencidos que ya esta especie no existía”, expresó Christian Vázquez, uno de los investigadores.
Según Vázquez, en las próximas semanas se iniciará un proceso para investigar la calidad de vida de los especímenes de ‘barbudito azul’, ya que esta puede haber cambiado durante todo el tiempo que se creía extinto.
Crédito: Fundación Proaves
“Han pasado casi 70 años y tanto el clima como el ecosistema han cambiado. La principal razón por la que creemos que no se habían visto más estos animales es porque su hábitat fue deteriorado y huyeron a zonas más altas, donde no hay casi penetración humana. Entonces queremos saber cómo se adaptaron, que cambios ha sufrido su morfología, su dinámica de alimentación, reproducción, cual es el tamaño de su población y vamos a compararlo con los registros que tenemos. Es como si empezáramos de cero”, agregó Vázquez.
El ‘Barbudito azul’ es un pequeño colibrí, conocido por la ciencia como Oxypogon cyanolaemus, de un poco más de 12 cm de tamaño, posee una cresta blanca prominente y plumas elongadas a nivel de la garganta.
La presencia de esa especie solo se ha documentado en la Sierra Nevada de Santa Marta y enfrenta graves amenazas debido principalmente a que la población que habita en la zona realiza quemas periódicas para dar paso a los pastizales para su ganado vacuno.