El llamado de atención lo hizo la FAO luego de que 134 países, entre ellos Colombia, no ratificaran aún su apoyo al tratado internacional contra la pesca ilegal.
Una actividad que cada año, sólo en Estados Unidos (EE.UU.), supone capturas de hasta 26 millones de toneladas, con un valor que llega a 23.000 millones de dólares, por eso la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), instó el pasado viernes a los demás gobiernos a seguir el ejemplo de los más de 60 países que ya se suscribieron el tratado.
Según José Graziano da Silva, director General de la FAO, con el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto, destinadas a prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, se busca detectar, impedir la descarga y venta de pescado capturado indebidamente, y garantizar que la información sobre los buques que pescan de forma inescrupulosa se comparta a nivel mundial.
“Necesitamos que todos se suban a bordo. De lo contrario los buques pesqueros ilegales seguirán encontrando la manera de llegar a puerto e introducir sus capturas ilegales en los mercados de los países que no han suscrito el acuerdo”, alertó Graziano.
Por su parte, el secretario de Estado de los EE.UU., John Kerry, quien estuvo presente en la Conferencia Nuestro Océano -evento en el que se hizo público el tratado que entró en vigor en junio de este año- aseguró que las medidas del Estado rector del puerto son cruciales para salvaguardar la pesca mundial.
Actualmente cursa en el Congreso un proyecto de ley que sanciona la pesca ilegal en Colombia.
En el mismo marco y como medida para minimizar las actividades pesqueras irregulares, Michael Froman, representante de Comercio Exterior de EE.UU., anunció que ya inició negociaciones en la Organización Mundial del Comercio (OMC) junto a Argentina, Australia, Canadá, Chile, Colombia, Nueva Zelanda, Noruega, Papúa Nueva Guinea, Perú, Singapur, Suiza y Uruguay para prohibir los subsidios pesqueros que contribuyan a la captura abusiva o estén relacionados con la pesca ilegal.
“Esos subsidios promueven una pesca abusiva que socava la seguridad alimentaria a largo plazo. Más del 30 % de las pesquerías del mundo faenan a niveles insostenibles biológicamente y, aún más, cerca del 60 % ya ha llegado a la capacidad máxima de pesca. A pesar de esto, los gobiernos siguen gastando miles de millones de dólares al año en subsidios que exacerban este declive en los recursos pesqueros” expuso Froman en un artículo publicado en el diario The Huffington Post.