Durante la COP16.2, celebrada en la sede de la FAO en Roma, los delegados de 154 países acordaron establecer un nuevo modelo para la recaudación y distribución de fondos ambientales.
/MinAmbiente/
Los gobiernos adoptaron compromisos ambiciosos para financiar la biodiversidad y eliminar prácticas perjudiciales. Uno de los avances más relevantes fue respecto objetivo 18, que según la Convención sobre la Diversidad Biológica (CBD) busca eliminar o reformar incentivos dañinos para la biodiversidad de manera justa y eficaz. Se estableció una reducción progresiva de al menos 500.000 millones de dólares anuales para 2030, priorizando la eliminación de los incentivos más dañinos y promoviendo estímulos positivos para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.
Otro de los acuerdos destacados fue entorno a la meta 19, que establece la movilización de 200.000 millones de dólares anuales para la biodiversidad antes de 2030. De este total, al menos 20.000 millones deben ser canalizados desde países desarrollados hacia naciones en desarrollo antes de 2025, aumentando a 30.000 millones de dólares anuales en 2030.
Efraím Gómez, director de Política Global en WWF Internacional, advirtió que, aunque este paso es necesario, no es suficiente. “Ahora comienza el verdadero trabajo. Nos preocupa que las naciones desarrolladas aún no estén en camino de cumplir con su compromiso de recaudar 20.000 millones de dólares para 2025 en apoyo a los países en desarrollo. Invertir en la naturaleza es una cuestión de supervivencia; es un seguro de vida global”, señaló.
El Fondo Cali
La COP16.2 también marcó la aprobación del Fondo Cali, el primero destinado exclusivamente a la protección de la biodiversidad. Según el Ministerio de Ambiente, el acuerdo establece que las empresas deben destinar el 1% de sus ganancias o el 0,1% de sus ingresos al fondo de financiación.
Este fondo, que será administrado por las Naciones Unidas, canalizará los recursos hacia la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. Uno de los aspectos más innovadores de esta iniciativa es su distribución justa y equitativa, ya que al menos el 50% de los fondos se asignarán a pueblos indígenas y comunidades locales, reconociendo su papel como guardianes de la biodiversidad.
Monitoreo y seguimiento
Según la Convención sobre la Diversidad Biológica (CBD), otro de los logros de la COP16.2 fue la aprobación de un mecanismo de seguimiento para garantizar el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal.
Los países acordaron la creación de un sistema de monitoreo que permitirá evaluar el cumplimiento de las 23 metas y 4 objetivos globales, con un primer balance mundial previsto para la COP17, que se celebrará en Ereván, Armenia, en 2026.
Con estas decisiones, la COP16 deja una ruta para la implementación de los compromisos globales de biodiversidad hacia 2030, consolidando una agenda global enfocada en la financiación, conservación y seguimiento de la biodiversidad a nivel internacional.