El pasado viernes, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca adjudicó el contrato para ampliar la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales El Salitre. La cuestionada Odebrecht se quedó por fuera de la operación.
Finalmente y después de varios cuestionamientos, la CAR Cundinamarca adjudicó el contrato para las obras de ampliación de la planta que trata las aguas residuales por el río Bogotá y que actualmente cuenta con una capacidad de cuatro metros cúbicos por segundo.
Su optimización no será un proceso fácil, como no fue fácil el proceso de contratación. Se estima que las obras tendrán un costo superior a un billón de pesos y se demorarán por los menos 60 meses, es decir, 5 años. Al término de este tiempo, la planta quedará con una capacidad superior a los siete metros cúbicos por segundo.
Empresas colombianas, griegas y españolas serán las encargadas del contrato y fueron las responsables de arrebatárselo a la cuestionada firma Odebrecht, cuyos directivos en Brasil se encuentran procesados por corrupción y lo cual tiene en vilo su capacidad para ejecutar otras obras de gran calado como la navegabilidad del río Magdalena.
Sin embargo, el consorcio ganador llamado Expansión PTAR Salitre, conformado por la firma griega Aktor, la española Aqualia y la colombiana Cass Constructores, alcanzó a estar en la mira del director de la CAR por posibles problemas económicos de uno de sus integrantes.
El pasado 29 de enero, el propio Néstor Franco advirtió que había expresado sus preocupaciones por el proceso, pues la firma Aktor tendría problemas económicos relacionados con la fuerte crisis que vive Grecia. “En cuanto al líder del segundo consorcio, Aktor, hemos advertido al procurador sobre las dificultades financieras que está pasando Grecia” y que pueden impactar a la empresa.
En cuanto a Aqualia, otra de las empresas de consorcio ganador, Franco había asegurado que podía tener “problemas legales”, aunque no fue más específico. Catorce6 conoció que en España se lleva un proceso judicial contra la constructora FCC, de la cual haría parte Aqualia. En ese país hay un gran escándalo por un supuesto fraude en los contratos de la empresa pública Aguas de la Cuenca del Mediterráneo, lo cual terminó el pasado mes de enero en la captura del presidente de FCC, Miguel Jurado.
En diálogo con Catorce6, el director de la CAR, Néstor Franco, confirmó que efectivamente le expresó sus preocupaciones al Banco Mundial y a la Procuraduría por los posibles problemas legales de las empresas Aqualia de España y Aktor de Grecia. Después de un estudio, el BM les autorizó la participación del consorcio. En el caso de España porque no se han dado condenas formales contra los directivos del grupo FCC y en el de Grecia porque la empresa demostró su fortaleza financiera.
Franco asegura tener los papeles que demuestran el concepto positivo que le entregó el Banco Mundial e incluso aseguró que antes de la firma del contrato puede incluir artículos que le den más seguridad de cumplimiento por parte del consorcio
Sin embargo, hay que decir que el Banco Mundial acompañó y vigiló todo el proceso de licitación pues la CAR tiene suscrito un contrato de préstamo con esta entidad por el valor de 250 millones de dólares en el marco del programa de recuperación del río Bogotá.
Por otro lado, la tercera participante del consorcio ganador es Cass Constructores, del reconocido empresario Carlos Alberto Solarte que tiene adjudicadas varias obras de 4G en el país.
Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Salitre. / Foto: Car