Denuncian malos olores en el río Botello, causando malestar ambiental en esta población vecina a la capital del país.
Foto: Rodrigo Ávila
En los últimos meses, el río Botello y el cual recibe las aguas que se rebosan en el acueducto municipal de Facatativá, se ha convertido en un botadero de animales muertos como caballos, cerdos, perros, gatos y vacas.
De acuerdo con la comunidad del barrio Girardot, esta situación ha incrementado los malos olores que se presentan en el sector, sumado a la gran cantidad de basuras, desechos orgánicos y aguas residuales con las que ya deben convivir.
La situación ambiental es delicada toda vez que también a su paso por el barrio Juan Pablo II con destino hacia el sector de la vereda Santa Marta y Cartagenita, el grado de contaminación es elevado, sobresaliendo los fuertes olores.
Los vecinos solicitan intervención a las autoridades ambientales teniendo en cuenta que estas aguas son usadas para el riego de cultivos de verduras y hortalizas.