Decenas de ciudades en Colombia y más de 3.000 en todo el mundo cuentan con datos precisos sobre calidad del aire, los cuales son organizados y publicados por Breathlife, una plataforma de la OMS y la ONU que permite hacer comparaciones globales y que además recopila información sobre los efectos que el material particulado tiene en la salud.
El más fino y peligroso es el PM2.5, cuyo máximo recomendado por la OMS es de 10 microgramos por metro cúbico (μg/m3) al año. Evaluando los datos del portal, Bogotá y Medellín ya duplican ese tope y están cerca de tripicarlo.
En el caso de Bogotá se alcanza un nivel anual de 24μg/m3, es decir 140% más de lo recomendado por las autoridades sanitarias. Medellín llega a 26μg/m3, siendo la más contaminada del país. Por su parte Cali ya superó el tope y registra 17μg/m3 al año.
En la Costa Atlántica, Santa Marta y Valledupar también sobrepasan el máximo en un 60% y Ciénaga en 110%. En el Eje Cafetero, Armenia registra 11 μg/m3 y Manizales 18 μg/m3. Todos se pasan del límite recomendado.
Además se muestran datos nacionales que buscan “generar conciencia sobre la importancia de cuidar el aire”. Por ejemplo que la contaminación es responsable de la muerte 6.502 personas al año en el país, según el más reciente reporte; que la enfermedad isquémica del corazón es la principal causada por la contaminación y que en promedio 158 niños mueren al año por las mismas causas.
Por su puesto hay datos mucho más escandalosos como el de Beijing que tiene un promedio anual de 85 μg/m3 de partículas PM2.5. Eso es 8,5 veces el nivel seguro de la OMS. O el caso de Delhi, India, que tiene un promedio anual de 122 μg/m3. La plataforma es de acceso público.