Miércoles, 16 Abril 2025

Escrito por: Javier Zamora Rosero. M.Sc

Javier Zamora

Estas estructuras llamadas Zoteas son una práctica tradicional agrícola. Son agro-sistema típicos de la región del Pacífico colombiano, consistentes en estructuras elevadas construidas en madera o en montajes de viejas canoas que rellenan con tierra fértil. En estas se siembran plantas que sirven para sazonar las comidas, hierbas para la medicina tradicional o especies vegetales que alimentan la magia de las comunidades negras de esta región. Cosa que Eduardo Arroyo, Biólogo botánico, investigador del pacifico colombiano, nos ha mostrado en sus trabajos, en sus artículos y/o a visibilizado actividades de otros expertos que aún están sin publicar o se leen en textos de poca circulación.

Las Zoteas suelen estar detrás de las casas en los huertos o cerca de la cocina, también, pueden situarse a un lado de la vivienda y raramente en el frente. Se reconoce que estos tres espacios de la casa son del dominio de las labores de las mujeres, quienes montan materas, ollas viejas, tarros, tiestos o plásticos que rellenan con tierra que sacan de troncos viejos (pudredumbre) y que con la ayuda de sus hijos y maridos, van traer desde el “monte”, ósea desde el bosque.

En las Zoteas se siembran hierbas o aliños para los sancochos, envueltos, arroces, para el sudado de pescado, guiso de gallina o para cocinar la “carne de monte”. Se siembran las hierbas que sirven para los “baños” durante la menstruación y la preñez. También se siembran las plantas para preparar las pócimas que amarren a los maridos inquietos o infieles, y la hierba que alejan a las rivales seductoras. Aquí por supuesto encontrará la planta que quita el dolor de cabeza o el dolor de barriga, y si usted necesita algo que le elimine un malestar, que lo proteja contra una mala energía de este mundo y hasta los males de otro mundo, habrá una hierba en la Zotea que sirve para curar, prevenir o proteger.

Aunque, para los más estudiosos y los que saben interpretar la cultura simbólica, lo que le da un alto valor a las Zoteas, son las semillas que las mujeres siembran cuando han quedado preñadas, ya que durante el embarazo ellas cuidan de la planta que ha germinado y que luego es trasplantada al suelo el día del nacimiento del bebé. Junto a esta planta, se siembra también la placenta y el cordón umbilical del recién nacido. Se conoce de árboles que pueden tener el ombligo de los abuelos y representa un hito cultural tan importante, que hay que saludarlo todos los días, hablarle y/o visitarlo para contarle lo que sucede con la familia. Por eso las “Zoteas” tienen una valía espiritual, ya que albergan el símbolo del inicio de las nuevas vidas, cosa que el investigador Jaime Arocha ha contado en sus escritos, haciendo visible para la Colombia grande, algo escondido de la Colombia cultural de esta región del país.

El cultivo en Zoteas constituye un soporte a la economía de subsistencia entre las familias y aunque paulatinamente en los últimos años ha venido en descenso su práctica, debido a la introducción de la agricultura convencional, la economía del consumo y del mercado de la canasta clásica, las organizaciones locales del Pacífico han realizado una labor de motivación para que no se pierda esta práctica. Acción que se debería apoyar un poco más por las entidades que financian la protección y el fortalecimiento del patrimonio cultural y natural, en este caso, también del patrimonio productivo, agrícola, ambiental y hasta del patrimonio mágico. Pero seguramente esta práctica agrícola, no encaja en ninguna ficha o en ningún formato de financiamiento del Sistema Agropecuario, de los Fondos o Nodos y de ninguna entidad del Sistema nacional Ambiental SINA, mejor dicho, no debe encajar con ningún Sistema en Colombia.

Finalmente, existen pocos investigadores y pocas investigaciones que han dedicado parte de su tiempo y de su trabajo a valorar estos “pequeños” iconos de las prácticas culturales, naturales o agrícolas de nuestras comunidades, y como las Zoteas, seguramente en el Amazonas, en la Guajira o en el Arauca, existen valiosas expresiones que merecemos conocerlas, protegerlas, fortalecerlas y conservarlas. Cuantas tesis de grado podríamos hacer?, cuantas investigaciones doctorales podríamos trabajar?, respetando los derechos de las comunidades, las universidades y sus investigadores están en deuda con el Pacifico Recóndito. Quien dice que no encontremos en un Zotea la planta que ayude a aliviar una enfermedad y que se encuentre la hierba que de un nuevo sabor a los alimentos.

 

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