La Agencia Internacional de Energía destaca a China como el mayor mercado y alerta sobre el exceso de control de ese país de unos elementos necesarios para la fabricación de baterías que podría afectar el ritmo de crecimiento.

El número de automóviles híbridos eléctricos y enchufables en las carreteras del mundo superó los 3 millones en 2017, un aumento del 54% en comparación con 2016, según la última edición de la Perspectiva Global de Vehículos Eléctricos de la Agencia Internacional de Energía.
China sigue siendo, por mucho, el mercado de automóviles eléctricos más grande del mundo, representando la mitad vendidos el año pasado. En China se vendieron casi 580.000 eléctricos en 2017, un aumento del 72% con respecto al año anterior. Estados Unidos tuvo la segunda cifra más alta, con alrededor de 280.000 automóviles vendidos en 2017, frente a los 160.000 en 2016.
Sin embargo, hay otra estadística que le da la ventaja a los países nórdicos que siguen siendo líderes del sector si se mira en proporción a sus habitantes. Los automóviles eléctricos representaron el 39% de las ventas de automóviles nuevos en Noruega, por lo que es el líder mundial en la cuota de mercado de eléctricos. En Islandia, las nuevas ventas fueron el 12% del total, mientras que la participación alcanzó el 6% en Suecia. Alemania y Japón también experimentaron un fuerte crecimiento, con ventas que se duplicaron en ambos países respecto de sus niveles de 2016.
Y es que no se trata solo de carros familiares. En 2017, el stock de autobuses eléctricos aumentó a 370.000 desde 345.000 en 2016, y los vehículos eléctricos de dos ruedas alcanzaron los 250 millones. La electrificación de estos modos de transporte ha sido impulsada casi en su totalidad por China, que representa más del 99% de las existencias de autobuses eléctricos y vehículos de dos ruedas, aunque los registros en Europa e India también están creciendo.
Incentivos disparan las ventas
El crecimiento de los vehículos eléctricos ha sido impulsado en gran medida por políticas gubernamentales, incluidos los programas de compras públicas, incentivos financieros que reducen el costo de compra, normas más estrictas sobre economía de combustible y regulaciones sobre emisión de contaminantes locales, entre otras.
Los riesgos
El único lunar que señaló la Agencia Internacional de Energía es que hacen falta innovaciones en la química de las baterías para mantener el crecimiento, ya que existen problemas de suministro con los elementos básicos que componen las baterías de iones de litio, como el níquel, el litio y el cobalto. Por ejemplo, el suministro de cobalto está especialmente expuesto a riesgos ya que casi el 60% de la producción mundial de cobalto se concentra actualmente en la República Democrática del Congo.
El único lunar que señaló la Agencia Internacional de Energía es que hacen falta innovaciones en la química de las baterías para mantener el crecimiento, ya que existen problemas de suministro con los elementos básicos que componen las baterías de iones de litio, como el níquel, el litio y el cobalto. Por ejemplo, el suministro de cobalto está especialmente expuesto a riesgos ya que casi el 60% de la producción mundial de cobalto se concentra actualmente en la República Democrática del Congo.
Además, la capacidad de refinar y procesar el cobalto en bruto es altamente concentrada, con China controlando el 90% de la capacidad de refinación. Incluso teniendo en cuenta los desarrollos en curso en la química de la batería, la demanda de cobalto para los vehículos eléctricos se espera que sea entre 10 y 25 veces mayor que los niveles actuales para 2030.