Según la investigación ejemplares de este diminuto bagre endémico del altiplano Cundiboyacense, entregan esperanzas de supervivencia y calidad del ambiente que rodea a Bogotá.
Foto: Felipe Villegas, Instituto Humboldt
En una jornada de colecta en Bogotá, realizada a comienzos de agosto, por el equipo de investigadores de la Colección de Peces de Agua Dulce del Instituto Humboldt, se hallaron ejemplares del diminuto bagre endémico conocido como capitanejo, Trichomycterus bogotensis, en el mismo sitio donde se le halló hace 117 años cuando fue descrito. La colecta del bagre ocurrió en el caudal del río Arzobispo, a la altura del Parque Nacional Enrique Olaya Herrera.
La colecta de este bagre descrito para la localidad de Chapinero, primo del pez ciego cavernícola de Santander y endémico de las quebradas de aguas claras del altiplano Cundiboyacense, hizo parte de las actividades del proyecto Boyacá Bio, en cuyas expediciones fueron recolectados ejemplares asignados, tentativamente, a la misma especie por lo cual la certidumbre sobre el estatus taxonómico de las poblaciones boyacenses podrá corroborarse ahora con la disponibilidad de ejemplares y ADN del capitanejo.
Comprobar la persistencia de este pez, icónico en la ictiología nacional, al interior de la mayor urbe del país “nos brinda un panorama esperanzador y abre las puertas a nuevos retos para garantizar su supervivencia que, a la larga, se traducirá en una mejor calidad del ambiente que rodea a la ciudad de Bogotá” mencionó Carlos DoNascimiento, curador de la Colección de Peces de Agua Dulce del Instituto Humboldt.
Foto: Alejandro Méndez, Instituto Humboldt
Agregan desde el Humboldt que la colección biológica del Instituto, con sede en Villa de Leyva, garantiza la preservación idónea de los individuos colectados, su ADN, datos georreferenciados de los sitios de donde se extrajeron, fotografías de los ambientes y de los ejemplares vivos, convirtiendo esta biblioteca de la vida en un repositorio que revela los secretos del mundo natural y la memoria de los ecosistemas, como apoyo en temas de conocimiento y conservación de la biodiversidad.
Durante la jornada, se realizaron colectas adicionales en otros trechos del río Bogotá. En Sesquilé fueron recolectados ejemplares de la guapucha, Grundulus bogotensis, especie endémica del altiplano, una de las primeras descritas para Colombia, justamente, por Alexander von Humboldt en 1805.
Foto: Alejandro Méndez-López, Instituto Humboldt
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