Nuevamente China está en alerta por excesivos niveles de material particulado en el aire, se le ha ordenado a los ciudadanos permanecer en sus hogares. La deforestación y la actividad industrial empeoran su situación.

Los residentes de Beijing amanecieron este jueves rodeados por una densa neblina cubriendo la totalidad de la ciudad, producto de una enorme tormenta de arena arrastrada por los vientos que soplan desde Mongolia. Las autoridades han cancelado decenas de vuelos en el aeropuerto internacional de Beijing, el segundo de mayor tráfico en el mundo entero. Adicionalmente se le ha ordenado a los ciudadanos que permanezcan en sus respectivos hogares ya que la concentración de partículas PM10 supera los 2.000 microgramos por metro cúbico y la visibilidad en las calles no supera el kilómetro.

Según medios de ese país, la tormenta de arena es de tal magnitud que no solo la capital se verá afectada sino otras 9 regiones al norte, este y oeste del país también. La alerta emitida por las autoridades durará como mínimo hasta el viernes, pues se teme que las condiciones actuales empeoren con el paso de los días. Fotografías compartidas en redes sociales, muestran el cambio radical de la panorámica de la ciudad en un día despejado, versus un día de alta contaminación, como hoy juves 4 de mayo.

Foto tomada de www.twitter.com/Echinanews

China es un país con recurrentes crisis medioambientales de este tipo, debido a la excesiva actividad industrial concentrada alrededor de su capital. Adicionalmente las altas tasas de deforestación han vuelto mucho más vulnerables a sus ciudades del norte en épocas de recurrentes tormentas de arena, como la que está sucediendo actualmente. El gobierno chino ha tratado de endurecer sus políticas de deforestación para evitar la desertificación de sus terrenos y reducir el impacto de las tormentas de arena, sin embargo aún hace falta ejercer mayor control sobre la actividad industrial y las emisiones atmosféricas asociadas a ella.

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Fuente: The Guardian, E China News.